Me desabroché la bata del hospital y lo sacaron de la incubadora con todos los cables. (CPAP incluido). Me pusieron a Alan en el pecho y me explicaron lo de la famosa posición ranita. En ese momento un cúmulo de sensaciones vinieron a mi. Le besé, le olfateé, lloré y le expliqué que mamá estaba ahí para cuidarle. Nos quedábamos todo el día el neonatos y a pesar de eso, sólo nos dejaban hacer el método canguro dos horas diarias y a uno sólo. Es decir, días alternos el papá y la mamá. (¡Deberían de habernos dejado lo que hubiéramos necesitado!). Con el método canguro notábamos que estaba menos estresado, cogía peso a pasos agigantados y la mejoría era notable. No hay mejor medicina que estar piel con piel.

AmandaB con marcas

En una de las esperas en neonatos, vi a una chica joven con una bandolera porteando a su bebé con respirador. Llevaba una bandolera comercial, pero aún así me llamaba la atención y también llevaba una mochila con el oxígeno del bebe. Ahí es cuando descubrí el porteo.

Empecé a indagar por internet y vi tanta diversidad de portabebés y de marcas que estaba muy confundida. Cuando Alan salió de neonatos, llame a una tienda de aquí de mi pueblo que está especializada en portabebés y concerté una cita con ellos. En la tienda me ayudaron y enseñaron a ponerme mi primer elástico. Todavía recuerdo la sensación de Alan. De paz, de tranquilidad.

A partir de ahí fuimos probando con varios portabebes. Sí que es verdad que ahora está en una época en la que quiere explorar todo, pero también le gusta ser porteado.

Con esto ánimo a todas las mamás de bebés prematuros, o bebés con necesidades especiales que exijan el método canguro en neonatos. Para nosotros fue una de las mejores medicinas, y nos creo un vínculo muy especial. Igual que el porteo, recuperamos el tiempo perdido. Pienso que un buen portabebés ergonómico es escencial para los primeros meses de vida. Todos conocemos alguno de los beneficios que tienen. Ellos estarán encantados y vosotros también.